Este artículo explicará por qué es necesario el stop-loss, cómo configurarlo, así como algunos ejemplos de estrategias de stop-loss que pueden utilizar los operadores.

¿Qué es un Stop-Loss?

Un stop-loss es una orden de mercado para cerrar una operación abierta, siempre y cuando alcance un precio determinado. Los stop-loss se utilizan para fijar la pérdida potencial de un operador y asegurarse de que no infringe las salvaguardias de gestión de riesgos existentes. Por lo tanto, los stop-loss son una herramienta esencial para ayudar a los operadores a gestionar su exposición al riesgo y preservar su base de capital.

Se recomienda encarecidamente a todos los clientes que se familiaricen con el uso de las órdenes stop-loss y que las utilicen sistemáticamente en su actividad comercial.

Una característica clave de las órdenes stop-loss es su atemporalidad. Cuando se coloca una orden stop-loss, ésta permanecerá activa hasta que la acción del precio la alcance. Esto significa que los clientes pueden alejarse con seguridad de sus pantallas a medida que se desarrollan sus ideas de negociación, con la certeza de que su orden de stop-loss cerrará su operación automáticamente.

Estrategias Stop-Loss

Aunque las órdenes stop-loss son simples y sencillas, los usuarios de MetaTrader pueden implementar sofisticadas estrategias de trading utilizándolas.

Una vez que se domina la capacidad de determinar los niveles clave, los stop loss pueden ayudar a los operadores a dirigirse a niveles específicos y ejecutar salidas precisas de las operaciones que permitan al operador mantener una relación riesgo-recompensa predeterminada.

Una estrategia eficaz de stop-loss en divisas es esencial para llevar sus operaciones al siguiente nivel.

Una estrategia sencilla consiste en colocar una orden de stop-loss que garantice que no se arriesga más del 1% de su cuenta de operaciones en una sola operación. Para calcular el nivel de stop-loss necesario, consulte nuestros artículos sobre Tamaño de la posición y Gestión del riesgo.

Resumen rápido: Imagine que el par EUR/USD cotiza a 1,1500 y el operador cree que el precio subirá, por lo que abre una posición larga.

Si el operador tiene 10.000 dólares en su cuenta, el 1% equivale a 100 dólares. Para asegurarse de que la operación potencial no pierda más de 100 dólares, el operador podría abrir una posición de compra de 0,1 lotes (10.000 dólares de valor nominal) y colocar una orden de stop-loss en 1,1400.

Si el precio cayera de 1,1500 a 1,1400, la orden de stop-loss limitaría la pérdida del operador a 100 dólares. Por otro lado, si el precio subiera de 1,15 a 1,16, el operador podría registrar un beneficio de 100 dólares con una orden Take Profit.